El malditismo puede alcanzar a un libro por muchas razones: desde ser un texto adelantado a su tiempo e incomprendido, a nacer rodeado de supersticiones sobre su influencia, a veces sobre sus poderes sobrenaturales o asociado a un autor tan «sospechoso» como un diablo o una divinidad. De todo este universo tertulió el periodista Óscar Herradón en nuestra Silla, subrayando que no existe un canon cerrado de libros malditos… ni es posible elaborarlo. Porque el malditismo es una substancia cambiante y caprichosa.
Los libros malditos
