El surrealismo fue, en el siglo XX, el movimiento literario y artístico más íntimamente interesado en la “ocultura”. Sus creadores se sintieron fascinados por las actuaciones de los médiums, y aunque negaron cualquier adhesión a las creencias espiritistas, experimentaron con la hipnosis y la escritura automática como métodos de creación. Astrología, alquimia, tarot… Todo cabia para vincular el macrocosmos y el microcosmos.
Guillermo Solana, uno de los mayores expertos mundiales en arte contemporáneo, examinará los casos de Chirico y Apollinare, de Brauner y Domínguez, y de Lorca y Dalí, bajo esta óptica.